
Hacer un sueño realidad...
Unos días después, soñé con mi primo Chente, nos dábamos un abrazo especial, transmitiéndonos energía, tan bonito... Le llamé para contárselo, pues me levanté en LUNES muy feliz, muy descansada y mientras iba andando-flotando al trabajo, al recordarlo me salía una sonrisa.
Cuando le vea le daré un buen abrazo, aunque estuvo tan estupendo el de mi sueño que siento que ya se hizo realidad.