Empezamos con Helena Almeida en la Fundación Telefónica. Aunque ya conocía obra de la artista, no había tenido la oportunidad de verla en directo y poder disfrutar de su trayectoria, incluso de sus bocetos. Las imágenes en gran formato te invitaban a adentrarte, a seguir las historias, a habitarlas como hace la artista. En especial me gustaron en las que mete pinceladas de color, ese azul que me recuerda a Yves Klein pero que ya es suyo y hace sentir las dimensiones y profundidad conceptual que tienen sus imágenes. Me hizo mucha ilusión poder observar también en las que mete pelo de crin, que fue la razón que me llevó a conocer su trabajo.
Mañana... más.
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